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En el mundo de las motos extremas, hay pocas máquinas que se acerquen a la MTT Turbine Superbike. No solo por su diseño o por su exclusividad, sino porque es la única motocicleta de producción en el mundo equipada con una turbina de helicóptero. Ahora, para celebrar los 25 años desde el lanzamiento de la primera Y2K Superbike, Marine Turbine Technologies (MTT) ha anunciado una edición especial de su bestial 420RR, limitada a solo cinco unidades.
Si algo hace especial a la MTT 420RR es su motor. En lugar de un propulsor convencional, esta moto monta una turbina Rolls-Royce M250-C20B, el mismo motor utilizado en helicópteros como el Bell 206. Adaptado para su uso en carretera, esta maravilla mecánica desarrolla 420 CV y un brutal par motor de 678 Nm.
Gracias a esta potencia descomunal, la MTT 420RR 25th Anniversary Edition está diseñada para alcanzar una velocidad máxima de 439 km/h . Sin embargo, esta cifra no es solo teoría, ya que el modelo anterior, la MTT Y2K, ya había demostrado en su momento ser capaz de superar los 365 km/h.
La exclusividad de esta edición de aniversario es total. Solo cinco unidades serán fabricadas, y cada una tendrá un precio que no está al alcance de cualquiera: 275.000 dólares (unos 255.000 euros). Un precio comparable al de una casa… aunque esta casa es capaz de dejar atrás a cualquier moto deportiva del mercado.
Más allá de su motor sacado de la aviación, la MTT 420RR es una obra de arte en términos de ingeniería y materiales. Su chasis y carrocería están fabricados en aluminio de grado aeronáutico y fibra de carbono, lo que garantiza una rigidez extrema con el menor peso posible.
Para frenar semejante bestia, cuenta con frenos ISR, mientras que la suspensión corre a cargo de Öhlins, asegurando la máxima estabilidad a alta velocidad. Las llantas de fibra de carbono BST reducen el peso no suspendido y mejoran la agilidad, mientras que la electrónica avanzada de Beijer ayuda a gestionar la potencia de la turbina de la forma más eficiente posible.
La historia de la MTT Turbine Superbike comenzó en 1999, cuando MTT presentó la Y2K Superbike, la primera moto de producción con turbina, que dejó boquiabierto al mundo al alcanzar 227 mph (365 km/h). Su sucesora, la 420RR, llegó una década después con mejoras en todos los aspectos, consolidándose como una de las motos más rápidas jamás construidas.
A pesar de lo descabellada que pueda parecer, la MTT 420RR sigue en producción, demostrando que la idea de poner un motor de helicóptero en una moto no fue solo una locura pasajera. De hecho, el propio Jay Leno, famoso coleccionista y propietario de una Y2K, describió la experiencia de pilotarla como "sentir la mano de Dios empujándote por la espalda".
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Con esta edición especial, la MTT Turbine Superbike celebra un cuarto de siglo de velocidad extrema y exclusividad, manteniendo su estatus como una de las máquinas más salvajes sobre dos ruedas.