![]() @johnfervar |
Valentino Rossi cumple 46 años (un número icónico para él, por razones obvias) y su madre, Stefania Palma, nos regala un retrato íntimo del hombre detrás de la leyenda. "Siempre lo veré como un niño, aunque sé que es un hombre", confiesa a MOW. "Cada año que pasa estoy más orgullosa. Desde que nació, cada etapa ha sido un descubrimiento maravilloso", dice sobre él.
La relación entre madre e hijo ha estado marcada por el equilibrio entre cercanía y libertad. Stefania nunca fue una madre sobreprotectora, pero tampoco una espectadora pasiva. "Con Vale, como con Luca, ha sido fácil. No soy buena con las palabras, pero tuve la suerte de criar dos hijos que nunca me dieron problemas", explica. A pesar de su carácter inquieto y travieso de niño, Valentino nunca fue alguien que causara grandes dolores de cabeza. Eso sí, hubo un momento en particular en el que la paciencia de Stefania se puso a prueba.
“El día que me dijo que quería dejar la escuela me enfadó mucho”, recuerda. “No hubo una gran discusión ni una reacción exagerada, pero me molestó de verdad. Yo pensaba que la educación era lo más importante y soñaba con que fuera a la universidad. Él nunca tuvo dificultades en la escuela, así que sentía que estaba desperdiciando su inteligencia”.
Como muchas madres, Stefania temía que su hijo estuviera apostando todo a un sueño incierto. Pero el tiempo le dio una lección inesperada. “Al final, la lección me la dio él a mí. Me enseñó que lo fundamental no es un título, sino la dedicación y la constancia. Y él ha demostrado que cuando realmente crees en algo y te entregas a ello, puedes lograr grandes cosas”.
Para Stefania, la esencia de Valentino siempre ha sido su pasión por todo lo que hace: "Tiene la capacidad de encontrar el equilibrio perfecto y hacerlo suyo en todo. Me sorprende verlo con sus hijas, con la familia que ha construido con Franci. Es un padre perfecto, serio pero ligero a la vez. Me recuerda a mi padre y la relación que tuve con él".
Lo que nunca ha cambiado en Valentino es su insaciable curiosidad. No importa si se trata de motos, coches o cualquier otro tema; siempre tiene esa chispa de querer entender y aprender. Hace poco, en un encuentro familiar, alguien le preguntó sobre frenos de coche, y ahí estaba él, explicando con la misma pasión de siempre. "Ayer, en el bautizo de Angelina, el padre de Marta le preguntó algo sobre frenos y él se puso a explicar como un profesor, absorto y entusiasmado. A sus 46 años, me sigue sorprendiendo lo mucho que se involucra en todo", dice su madre.
Sobre su legado, Stefania lo tiene claro: "No soy filósofa, pero ver a un hijo tan apasionado y comprometido es la mayor alegría para cualquier padre, más allá de los títulos y trofeos".
Y en su cumpleaños, el mensaje de una madre es simple pero poderoso: '"Que siga así, con su pasión y dedicación. La vida es larga y siempre puede traer cosas maravillosas".
Leer también: ¿Te comprarías el "Patito Feo" de Ducati 20 años después? Se apelllida R FILA
Por supuesto, habrá una celebración en familia, quizá con algún regalo que quedará en el ámbito privado. Pero lo que trasciende es el amor incondicional de una madre que, lejos de querer protagonismo, ha preferido siempre estar en la sombra, apoyando sin imponerse.