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No todos los días se cruzan en una pista de karts dos generaciones doradas del motorsport italiano. Y mucho menos cuando una de ellas lleva el nombre de Valentino Rossi y la otra responde al de Andrea Kimi Antonelli, el jovencísimo talento de Mercedes que ya está dando que hablar en su primer año como piloto titular en la Fórmula 1. Pero eso fue exactamente lo que ocurrió el pasado miércoles 26 de marzo en el circuito de Migliaro, en Ferrara.
La visita, que se mantuvo en el más absoluto secreto hasta que las redes hicieron de las suyas, reunió a "Il Dottore" y al debutante más prometedor del Gran Circo en una jornada de entrenamiento y gasolina que mezcló velocidad, respeto mutuo y mucho karting.
Fue Nicola Barbi, responsable del trazado ubicado en la localidad de Borgo Cascina, quien confirmó el encuentro: “Ayer, fantástica jornada de entrenamiento con Valentino Rossi y Kimi Antonelli en el Acquapark de Migliaro… ¡Siempre a tope!”.
Según los presentes, Rossi y Antonelli llegaron al mediodía, se calzaron el mono y el casco, y se lanzaron al asfalto. Luego hicieron una pausa para comer y, tras el almuerzo, volvieron a pista para seguir girando hasta última hora de la tarde. Nada de eventos públicos, ni selfies, ni convocatorias: pura pasión y entrenamiento, como en los viejos tiempos.
Este encuentro no fue fruto del azar. Ya el año pasado, durante el Gran Premio de San Marino de MotoGP en Misano, Rossi y Antonelli habían tenido un primer contacto. Y parece que desde entonces quedó pendiente una sesión juntos sobre ruedas. Si bien cada uno representa una galaxia distinta del motor, ambos comparten un ADN competitivo y una trayectoria de precocidad que los conecta.
Antonelli, nacido en Bolonia en 2006, ha quemado etapas a una velocidad de vértigo. Cinco veces campeón europeo de karting, campeón de la Fórmula 4 Italiana, del ADAC alemán y doble campeón de Fórmula Regional en 2023. En 2024 se estrenó en la Fórmula 2 y finalizó sexto con dos victorias. Y este 2025, con solo 18 años, ha asumido la hercúlea tarea de sustituir a Lewis Hamilton en Mercedes. Su arranque ha sido notable: cuarto en Australia y sexto en China.
Valentino, por su parte, sabe lo que es convivir con la presión de todo un país esperando a su próximo ídolo. Y no es casual que haya querido compartir pista y charla con quien muchos ya señalan como el piloto llamado a romper la sequía italiana en la Fórmula 1.
La última gran esperanza fue Antonio Giovinazzi, pero nunca tuvo un monoplaza realmente competitivo. Antes, figuras como Fisichella o Trulli lograron algunas victorias y podios, pero el título siempre fue esquivo.
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La elección de Migliaro no fue casual. Se trata de una pista discreta, alejada del bullicio mediático, ideal para rodar sin interrupciones. Y también una especie de refugio para Rossi, que la ha visitado en más de una ocasión.
