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El pasado domingo en el Gran Premio de las Américas, Raúl Fernández firmó su mejor resultado de la temporada con una 12ª posición. Pero más allá del número final en la tabla, el piloto madrileño de Trackhouse Racing dejó claro que lo que más le pesa no es el resultado, sino los errores que lo están alejando del nivel que sabe que puede alcanzar.
Y es que el fin de semana en Austin estuvo lejos de ser un camino de rosas. Todo se torció desde la clasificación, cuando en su primera vuelta lanzada de la Q1, Raúl salió volando de su Aprilia al pisar con la rueda trasera el borde del piano en la curva 10. El accidente no solo provocó una bandera roja por daños en las protecciones, sino que también le dejó una lesión en el hombro con la que tuvo que lidiar el resto del gran premio.
“Estoy contento con la moto, como siempre. Pero aún necesito estar más tranquilo”, confesó Fernández con tono autocrítico. “He cometido muchos errores, y también el que hice en la clasificación no ayudó, porque en las últimas seis vueltas no me sentí bien con el hombro”.
La caída le relegó a la 19ª posición en la parrilla, y aunque logró avanzar algo en la Sprint del sábado, solo pudo ser 17º. El domingo, aprovechando errores ajenos y manteniendo un ritmo constante, consiguió rascar algunos puntos valiosos para su casillero.
Sin embargo, Raúl no quiso edulcorar su rendimiento ni buscar excusas. “No puedo cometer este tipo de errores. Desde que llegué al mundial, nunca me había caído en la primera vuelta de una clasificación. Así que asumo la responsabilidad”, dijo sin rodeos.
Sobre el incidente, explicó que “necesito estar más calmado en situaciones difíciles. No es una excusa, pero tuve mala suerte porque puse la rueda trasera en la zona verde y había una mancha húmeda. Pero este tipo de errores no pueden pasar en la primera vuelta de una qualy. No es bueno para mí ni para el equipo”.
Actualmente en su cuarta temporada en MotoGP —la tercera con una Aprilia—, Raúl reconoce que está en una fase en la que necesita resetearse mentalmente. “Tengo que encontrar una solución para volver con una mentalidad fresca. Me estoy metiendo demasiada presión y necesito encontrar algo que me ayude”.
“Este año tengo la moto, tengo el equipo, tengo la experiencia. Quizá la ambición no me esté ayudando”, añadió con honestidad.
Pese a que su compañero de equipo, el debutante Ai Ogura, ya suma 25 puntos y se sitúa sexto en el campeonato, y Marco Bezzecchi, también recién llegado a Aprilia, ya acumula 24 puntos en octava posición, Raúl descarta que su presión tenga que ver con ellos. “No es porque Ogura lo esté haciendo bien, o Marco, o tal vez Jorge cuando vuelva. Es simplemente porque quiero demostrarme a mí mismo, no a los demás, que estoy aquí y que puedo hacerlo”, explicó.
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El piloto de San Martín de la Vega asegura que seguirá trabajando con su psicólogo deportivo para reconducir la situación. “Tengo que trabajar, pero no tiene nada que ver con la moto”, zanjó.
