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La rivalidad más amarga que ha vivido MotoGP en las últimas décadas, la que enfrentó a Valentino Rossi y Marc Márquez, sigue generando debate incluso ahora, con el piloto ilerdense compartiendo box en Ducati con el pupilo de Il Dottore, Pecco Bagnaia. En plena lucha por su noveno título mundial, Márquez sigue siendo un personaje polarizante, y algunos todavía señalan a Rossi como un maestro de la manipulación mediática y emocional.
Scott Redding, expiloto de MotoGP ahora parte del paddock del WorldSBK, ha reavivado la polémica durante una charla en el pódcast Motorsport Republica, donde abordó sin tapujos la figura del italiano y cómo manejó la tensión con Márquez en los años más intensos de su rivalidad.
“Rossi era muy bueno controlando a los fans”, afirmó Redding. “Siempre ha sido bueno en eso. Por eso es un nombre tan grande en el deporte, ¡porque era el único con personalidad! Buena o mala, la jugaba muy bien”.
Redding no duda en calificar como “traviesa” la estrategia que usó Rossi para volcar a la afición en contra de Márquez durante los enfrentamientos que marcaron la temporada 2015, particularmente el episodio de Sepang y sus secuelas.
“Cuando las cosas se pusieron tensas con Marc, y Rossi jugó con los fans contra él, fue travieso. A Marc le llegaban personas hasta su casa… no hacía falta eso”, recordó. “Rossi podría haberlo parado. La gente no estará de acuerdo, pero mostró el lado malo de Rossi”.
Incluso años después de aquellos incidentes, los ecos de esa enemistad todavía se sienten en los circuitos. Redding recordó un episodio reciente en el Gran Premio de Misano, donde Márquez fue abucheado mientras Bagnaia subía al podio: “Marc fue abucheado el año pasado en Misano. Pecco Bagnaia estaba en el podio diciendo ‘no hace falta hacer eso’, y eso lo respeto”.
La trayectoria de Redding en MotoGP coincidió con la etapa más explosiva del duelo Rossi-Márquez, pero también vivió otros momentos tensos del pasado, como los que protagonizaron Rossi y Sete Gibernau. Para él, aquellas eran verdaderas batallas en pista, mucho más auténticas que el ambiente actual del paddock.
“El final fue Valentino Rossi contra Marc Márquez”, apuntó. “Pero lo de Rossi contra Sete Gibernau, eso sí que eran carreras. ¡Era jodidamente personal!”
El británico no se muestra conforme con el tono más amistoso que ha adoptado MotoGP en los últimos años. “Solía estar en el paddock y ni siquiera tenía amigos. Si tenía un amigo en la misma carrera, era difícil. Podía manejarlo, pero… no veía las cosas igual que ellos. Ahora todos cenan juntos”.
Redding lamenta el cambio cultural que ha vivido el campeonato, donde la rivalidad parece haberse diluido en favor de una camaradería casi obligatoria. “Para mí, cuando estoy en la parrilla, estoy yendo a la guerra. Solía costarme eso, cuando me quitaba el casco”, confesó. “Con los años, se ha vuelto algo de amistad. ¡Todos entrenan juntos! No quiero entrenar con mis rivales, están aprendiendo las debilidades de los otros”.
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El dorsal #45 considera que este giro en la actitud de los pilotos responde más a las exigencias del espectáculo y las redes sociales que a la naturaleza real de la competición. “Ahora es difícil porque es hacia donde va el deporte. Se espera que seas amable. Si haces una peineta a alguien en carrera, te multan. Si dices algo malo, te multan”.